La apnea del sueño es un trastorno común en donde la respiración se interrumpe o se hace muy superficial. Estas interrupciones pueden durar desde unos pocos segundos a minutos y pueden ocurrir más de 30 veces por hora. El tipo más común es la apnea obstructiva del sueño
El tipo más común es la apnea obstructiva del sueño. Esta causa un colapso en las vías respiratorias o una obstrucción de ellas durante el sueño. Luego, la respiración vuelve con un ronquido o resoplido. La gente que padece de apnea suele roncar muy fuerte. De todos modos, no todas las personas que roncan tienen apnea.
Las personas que tienen más riesgo de apnea son: hombres, personas que tienen sobrepeso, historia familiar o pequeñas vías respiratorias. Los niños con amígdalas y adenoides hinchadas también pueden sufrir de apnea.
El diagnóstico se basa en su historia médica y familiar, un examen físico y en los resultados de un examen del sueño.
Cuando el sueño se interrumpe durante la noche, puede estar somnoliento durante el día. Las personas con apnea del sueño tienen mayor riesgo de sufrir accidentes de tránsito, accidentes de trabajo y otros problemas médicos. Si usted tiene apnea del sueño, es importante que reciba tratamiento. Estos pueden incluir cambios en el estilo de vida, dispositivos bucales, cirugía y aparatos para la respiración.
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El síndrome de apnea del sueño es un problema común que afecta a cerca de un 2% de todos los niños, incluyendo muchos que no han sido diagnosticados.
Los resultados del estudio mostrarán si su hijo sufre de apnea del sueño. Otros especialistas, tales como los neumólogos pediátricos, otorrinolaringólogos, neurólogos y pediatras con adiestramiento especial en trastornos del sueño, podrían ayudarle a su pediatra a hacer el diagnóstico.
Otro tratamiento efectivo es el de presión continua de aire por vía nasal (CPAP, por sus siglas en inglés), que requiere que el niño duerma con una máscara. La máscara expide una presión de aire constante a través de la nariz del niño, permitiéndole respirar confortablemente. El tratamiento de presión continua de aire por vía nasal usualmente se usa en niños que no mejoran luego de que se les han extraído las amígdalas y los adenoides, o que no son candidatos para dichas operaciones.
Los niños que nacen con afecciones médicas como el síndrome de Down, parálisis cerebral, o deformidades craneofaciales (cráneo y la cara) están más predispuestos a la apnea del sueño. Estos niños pueden necesitar tratamiento adicional. Los niños con sobrepeso también tienden a sufrir del apnea del sueño. La mayoría de estos niños mejoran con la pérdida de peso, pero pueden necesitar del tratamiento de presión continua de aire por vía nasal o CPAP hasta que bajen de peso.